La próxima generación de fondos de la UE: El gran reto de la transformación de la economía española
Volver a las notíciasLos Fondos #NexGenerationEU se plantearon como un instrumento temporal (2021-2026) dotado con más de 800.000 millones de euros. Su objetivo es impulsar la recuperación económica y social de la eurozona tras la crisis coronaria. Esta crisis ha golpeado duramente a Europa y al mundo.
No cabe duda de que este Plan Europeo se ha hecho con un propósito claro. Dar una respuesta coordinada y sin precedentes en una situación nunca antes vivida. Asimismo, liderar la transición definitiva hacia la digitalización y la sostenibilidad, ejes prioritarios para el desarrollo presente y futuro.
Después de mucha expectación, España recibió la primera transferencia regular de fondos de 10.000 millones a finales de 2021. Esta cantidad se suma a los 9.000 millones ya aportados por la Comisión Europea el pasado mes de agosto para prefinanciar el Plan de Recuperación del Gobierno español.
Con el despliegue de fondos en marcha, la atención se centra en cómo gestionar este plan de recuperación. Y también debe cumplir el objetivo para el que fue concebido, dinamizar y transformar el tejido productivo español.
José Mañas, CEO de WDNA, analiza los Fondos NextGen
José Mañas, CEO de Wireless DNA y presidente de la asociación tecnológica GsBIT, analiza la situación actual de los Fondos Next Generation. Mañas se centra en aspectos relevantes para sacar el máximo partido a este histórico paquete de incentivos.
Una de las principales dificultades en esta fase inicial (2021-2023) está relacionada con el destino de los fondos. Asimismo, a la lentitud de las instituciones públicas para movilizar y atraer inversión privada en las áreas estratégicas de futuro que contempla este Plan. En efecto, la administración pública está destinando fondos a cubrir sus necesidades. Del mismo modo, está fallando en la licitación de proyectos clave de colaboración público-privada. La importancia de estos proyectos radica en su capacidad de transformación sectorial y su impacto a largo plazo.
Una parte de los Fondos de Nueva Generación está prevista para abordar las reformas estructurales recomendadas por la Comisión Europea. Estas reformas están pendientes desde hace décadas. También cabe destacar la importancia y la necesidad de que el sector privado y la administración pública trabajen codo con codo. Es necesario involucrar de forma cooperativa a todos los eslabones de la cadena de valor industrial, especialmente a las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, la licitación pública de estos proyectos no puede demorarse más.
Principales dificultades de los Fondos de Nueva Generación
Otro problema son los plazos de presentación de propuestas. En opinión de Mañas, el hecho de que sean demasiado ajustados exige a las organizaciones la máxima agilidad y eficacia. La razón es que es necesario identificar las líneas estratégicas o iniciativas que mejor encajan en el espíritu de las propuestas. Y, estas propuestas deben cumplir unos requisitos de elegibilidad. También se están dando situaciones en las que los organismos públicos están sobrepasando sus propios plazos de adjudicación de concursos.
Por lo tanto, no parece que las dificultades a las que se enfrentan las empresas para acceder a los Fondos sean únicamente atribuibles a la falta de preparación. Un reciente informe de la consultora KPGM revela que sólo el 9% de las empresas ha accedido a las ayudas del Fondo. De éstas, el 80% son siempre las mismas. Esta chocante estadística sugiere que el acceso es cada vez más difícil debido a otros factores. Por lo tanto, debe tenerse en cuenta.
Conclusión
No basta con haber hecho los deberes con antelación y llegar a tiempo. En muchos casos, las empresas se enfrentan a desventajas adicionales, casi insalvables. Como por ejemplo, la complejidad de los trámites para solicitar estas ayudas y su posterior justificación. Es previsible, por tanto, que haya empresas que prefieran quedarse sin ayudas. Bien para huir de la excesiva burocracia, bien para optar por otras vías más ágiles para sacar adelante sus proyectos.
Por último, José Mañas añade en su análisis que "no todas las organizaciones pueden presentar y liderar grandes proyectos PERTE que encajen en los Fondos de Nueva Generación, ni todos los sectores se beneficiarán de la misma manera". En consecuencia, parece oportuno relativizar la euforia generalizada sin menospreciar el valor y el papel de estas ayudas europeas, ya que es bastante probable que los beneficios de estos fondos no se extiendan a todo el tejido empresarial y no resuelvan grandes problemas que requieren una visión, determinación y liderazgo "de país".